Aplicar un Plan de Austeridad para Tabasco no es nuevo, en el estado lo venimos haciendo desde 2013, sobre todo a raíz de los desfalcos que por años realizaron administraciones anteriores a las arcas del gobierno y que algunos desmemoriados de la política, pretenden que se olvide. En estos días, millones de ciudadanos hemos salido a las calles en todo el país no sólo para manifestar nuestro descontento con las equivocadas políticas económicas a nivel federal que lastiman a todos los mexicanos, sino para exigir el México con desarrollo que merecemos, así como proponer acciones, cada quién desde su responsabilidad, y emprender un nuevo camino de progreso. En ese sentido, retomar la ruta de la austeridad es un buen comienzo para Tabasco y México. Hoy se presentarán medidas importantes para afrontar la compleja situación económica que se vive en todo el territorio nacional, y que para colmo en nuestro estado es aún peor por la caída de los precios del petróleo, el encarecimiento de combustibles y de diversos productos. Apretarse el cinturón es un acto de justicia social y responsabilidad en los tres órdenes de gobierno: municipal, estatal y federal; así como de los otros poderes tanto el Legislativo como el Judicial, pero también es necesario optimizar los recursos presupuestales con los que se cuenta, hacer más con menos sin dejar de impulsar las áreas productivas para alcanzar el desarrollo que requiere nuestro pueblo y vivir con dignidad y bienestar. Tabasco es territorio de riquezas naturales y de gente noble y trabajadora, esas fortalezas deben darnos confianza para superar los retos económicos del presente, con inteligencia, valor y coraje, para alcanzar el progreso que tanta falta nos hace.
Hoy