Frente al panorama económico de grandes retos e implicaciones en lo económico y social, no hemos podido constatar hasta el momento que las reformas estructurales respondan al objetivo prioritario de nuestra economía para generar los empleos de calidad con salarios dignos que demanda urgentemente la sociedad.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, señala que la informalidad en el país al tercer trimestre del 2015, se incrementó 2.4%; así, hay en el país 29 millones 300 mil trabajadores en este sector, de una población total ocupada que asciende a 50 millones.
Al inicio de este año 2016, el titular del Poder Ejecutivo anunció la creación de más de 1 millón 800 mil empleos, en lo que va de estos tres años de su administración. Pero por otro lado esta semana informó que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de Reforma Laboral.
Hay que decir que el grueso de la población mexicana, no sabe qué tipo de empleos son los que se crearon; si en ellos se garantiza la estabilidad laboral, si los nuevos trabajadores disfrutan de condiciones laborales óptimas y de salario digno que permita satisfacer sus derechos y necesidades básicas, así como de beneficios mínimos en materia de protección social deben gozar.
Preocupado por ello, por mi querido Tabasco y por nuestro país; hemos presentado en el Senado de la República y seguimos trabajando un conjunto de propuestas de reformas en torno al horizonte laboral y de empleo, que con ello se modernizaría la Ley para Impulsar el Incremento sostenido de la Productividad y la Competitividad de la Economía Nacional.
El propósito de esta Iniciativa se centra en buscar el diseño, integración y conciliación entre normatividad y acciones públicas para una política nacional, que garantice la generación de empleo digno y de calidad. Por último no debemos de olvidar que la implementación de una política de fomento económico para el país, debe ir de la mano con la ejecución de acciones que impulsen una verdadera política nacional de empleo, que a su vez impulse la transición de la economía informal a la economía formal.