Propone Fernando Mayans Canabal modificaciones al Código Penal Federal para que médicos puedan desempeñar su labor sin temor

Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar proyecto de decreto por el que se reforman diversos artículos del Código Penal Federal.

 Fernando Mayans Canabal (FMC): Al pueblo de México.

A mis representados, compañeras y compañeros senadores.

Me da mucho gusto que esté aquí el senador y mi amigo López Brito, para que esto que vamos a presentar hoy le demos agilidad.

Senador Brito, vamos a darle agilidad a esto que voy a presentar hoy. Así que espero que me presten atención.

Y decía Hipócrates que así como el arte a la medicina es amado, también hay un amor a la humanidad, más claro imposible.

La iniciativa que me permito presentar, se inspira en una las declaraciones que refleja el valor ético, humano e intrínseco de lo que representa el ejercicio de la Profesión Médica, como lo es la Declaración de Ginebra que fue adoptada desde septiembre de 1948, por la 2ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial en Ginebra, Suiza, y que cuando nos titulamos o recibimos como médicos también la aceptamos y la declaramos.

Esta declaración, consagra un conjunto de valiosas orientaciones a cumplir en el momento de ser admitido como miembro de la profesión médica, entre las que destacan: consagrar la vida al servicio de la humanidad; ejercer la profesión a conciencia y dignamente; velar ante todo por la salud del paciente; no emplear los conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas, incluso bajo amenaza.

Cuando se habla del tema de las responsabilidades profesionales del médico y los derechos humanos, se ha sostenido que la mejor solución a tan delicado problema no es la sola represión de los casos de negligencia médica o los casos de violación a los derechos del paciente.

La solución se encuentra en una adecuada política médica basada en fundamentos médicos, que tengan su normatividad no represiva, sino preventiva.

Dicha política deberá abordar en sus diversas vertientes Dicha política deberá abordar en sus diversas vertientes:

Uno, la excelencia en la educación universitaria –que está para llorar el día de hoy- sacamos médicos, nada más falta que estudien medicina en el metro Balbuena en 6 meses en curso intensivo. A ese nivel está las carreras de medicina, salvo honrosas excepciones de univerdidades. Estudie medicina por correspondencia.

Entonces, la excelencia en la educación universitaria es básica; el control y evaluación de desempeño de las propias asociaciones de profesionales médicos;

recursos financieros y materiales suficientes y de calidad -el médico no tiene ni pepate en qué caerse muerto a veces y tiene que hacer su trabajo en las peores condiciones dentro de los propios hospitales de salud, como ya hemos dicho muchas veces aquí, el primer nivel totalmente desmantelado en todo el país, y me conozco a todo el país-.

 

Nada más el 12.5 por ciento del presupuesto va al primer nivel, o sea nada.

 

La normatividad clara, que defina responsabilidades, y capacitación del personal médico auxiliar y contar con el respaldo de la convicción social.

Para nosotros, esta política también debe plantear la adecuación del marco de regulación de la responsabilidad penal de la profesión médica.

Se ha reconocido que los médicos al no ser sujetos infalibles, son proclives a incurrir en errores; con la particularidad de que cualquier error necesariamente va a incidir en la salud de las personas en su calidad de paciente.

La protección de ese bien jurídico es una de las principales preocupaciones del Estado, el cual hace descansar sobre los médicos la importante labor del cuidado.

De ahí que se justifica que el error de un médico tenga un reproche social más elevado y genere mayor alarma social entre la población, pero que no debe ser motivo para calificarla de entrada como delictiva.

Yo al día de hoy, pueblo de México, no conozco a un médico que estudie para matar a alguien. No, hoy, todavía no lo conozco.

Lo anterior, se explica en razón de que existe una previa relación entre el médico y el paciente caracterizada por la voluntad del médico que no va a orientada a dañar la salud, sino por el contrario, el fin es mejorar la salud de su paciente.

Por ello, la labor médica no reviste un grado de peligrosidad, y que sería contradictorio con su interés y prioridad de generar en el paciente un sentimiento de confianza en su labor.

En ese sentido, consideramos desproporcional y contrario al principio Constitucional de proporcionalidad en aplicación de las penas…

Senador Brito, por favor.

El que se prive de su libertad al médico que ha cometido una conducta de de naturaleza culposa por falta a su deber de cuidado, toda vez que lo único que genera es un efecto estigmatizante que afecta de forma directa el posterior ejercicio de la profesión, una vez que sea nuevamente habilitado.

 

Brito, es que entre desastres no se cobran las puntadas, entonces por favor.

En suma, proponemos adecuar el marco regulatorio punitivo acorde con las particulares del ejercicio profesional médico, considerando que el principio de la proporcionalidad de las penas se encuentra plasmado en el Artículo 22 de nuestra Constitución Política.

Este principio opera tanto en el momento de creación del derecho mediante la actividad legislativa, como en el de su aplicación por los jueces o tribunales e incluso en el momento de ejecución de la pena.

Dicho principio implica que la previsión, la determinación, la imposición y la ejecución de la medida o sanción se lleven a cabo en función de la peligrosidad del individuo, por lo que exige que un medio sea, en el caso concreto, idóneo y necesario para conseguir el fin deseado.

En el caso que nos ocupa de las demandas Medicas por delitos culposos en los cuales no hay la intención de dañar, es preferible la aplicación de medidas reparatorias o resarcitorias al encarcelamiento o enjuiciamiento del profesional de la salud, prestador de servicios médicos, ya que está demostrado que el aumento de las penas privativas de libertad ocasionan mayor daño social y carga para el Estado.

Compañeros senadores, médicos de todo el país, compañeros trabajadores de la salud, con la presente iniciativa se propone reformar el Código Penal Federal en su capítulo de Responsabilidades Profesionales y el Artículo 60 relativo a la aplicación de sanciones a los delitos culposos.

Además, proponemos establecer como causa de exclusión del delito tratándose de hechos que resulten de un acto o actos médicos realizados por profesionistas en medicina legalmente autorizados para el ejercicio de su profesión, introduciéndose para tal efecto la figura del consentimiento expreso y documentado.

El único objetivo es adecuar el marco de responsabilidad del ejercicio profesional médico, de tal manera que no pierdan la confianza de poder desempeñar su labor por el temor de ser denunciados o tratados como delincuentes, además de evitar que apliquen una medicina a la defensiva de sus propios pacientes.

Lo que genera mucho dinero para poderse atender.

Porque llega el enfermo al médico y le piden todo un catálogo de estudios de laboratorio y de gabinete para poderse cubrir y eso tiene un costo altísimo para el cualquier enfermo y hace que la medicina sea muy costosa.

En lugar de tener confianza con el propio médico, que además cada quien va por su propia voluntad, además el médico escucha todo, qué desayunó usted, cómo está evacuando, cómo está orinando, cómo duerme, tiene piso o es tierra en su casa, como se alimenta, come o no come.

Al médico es como el Cura, la gente va por la confianza y se confiesa, hay amor, cariño, afecto; sin embargo, con todas estas leyes que le permiten al médico ordenar un catálogo de estudios y gabinete: tomografía, resonancia magnética, pues ya se murió el paciente nada más de saber qué es lo que tiene que gastar. Del susto.

Entonces, tenemos que acudir a las reformas que les estoy proponiendo. Y aquí el senador Brito espero que se sume a esta iniciativa como médico ginecobstreta ilustres de Sinaloa, para que todo el pueblo de México va que el presidente de la Comisión, del honorable Senado de la República está a favor de los médicos de este país y del pueblo de México.

Pido a la presidencia de la Mesa Directiva se inserte la versión íntegra de esta propuesta en el Diario de los debates.

Por su atención muchas gracias.

Senador Brito, a la brevedad vamos a echarle candela a esto, de una vez.

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